La situación de Mirotic condiciona al Barça de baloncesto… y al de fútbol
Nikola Mirotic y el Barça buscan llegar a un acuerdo antes del 30 de junio para verse beneficiados ambos a nivel económico
Mirotic, un MVP repudiado por el Barça
Gündogan tampoco se fía del Barça: cláusula liberatoria si no le inscriben
En la situación actual del Barça cada movimiento y cada día cuentan y mucho. Lo que hace unos días parecía un hecho y se esperaba la oficialidad, hoy es todo incertidumbre, no por el desenlace, que parece claro, sino por el cuándo se dará. Hablamos de la salida de Nikola Mirotic del Barcelona, confirmada tanto por el presidente Joan Laporta como por el manager de la sección de baloncesto Juan Carlos Navarro, que está en estos momentos enquistada y genera tensión y prisas a ambos lados de las negociaciones por su rescisión.
Tanto al Barça como al propio jugador le interesan una pronta rescisión del contrato. A Mirotic aún le restan dos años con el club, firmado hasta 2025, pero la situación económica y la obligación de hacer recortes en todas las secciones para encajar todo en el fair play de La Liga obliga a la directiva culé de prescindir de pesos pesados. Si Busquets y Jordi Alba lo fueron en el fútbol, el contrato de Mirotic lo es en el básket.
Barça y Mirotic se marcan la fecha límite del 30 de junio para alcanzar un acuerdo para la rescisión del contrato del jugador, que cabe recordar que no desea salir, quiere continuar en el club, pero desde la entidad insisten en su salida y que «no hay marcha atrás».
El Barça, en su sección de baloncesto, está a la espera de conocer cuánto margen de movimiento tendrá esta próxima temporada, sobre todo para confeccionar la plantilla y en eso es clave la salida de Mirotic. Saber las cifras y el costo que tendrá su rescisión afecta directamente a la planificación deportiva del básket. Con dos años aún de contrato y siendo el club el que desea su salida, es el jugador el que tiene el poder y el que puede exigir más o menos dinero para pactar su adiós. Mientras más tire de la cuerda, menos tendrá el Barça para reestructurar su plantilla.
Los tiempos son claves también para el Barça, que de llegar a un acuerdo ahora podría reducir costos, porque el jugador no tendrá reparos en acudir a los tribunales si considera que no es justo lo que se le ofrece, alargando la situación y muy posiblemente encareciendo el costo de su salida.
¿Y por qué afecta al fútbol?
Y todo esto afecta directamente al Barça de fútbol. El club necesita rebajar la masa salarial de todas las secciones, incluida la de baloncesto y es el contrato de Mirotic uno de los que más podría acercar al objetivo a la entidad. El Barça tiene que rebajar la masa salarial de sus respectivas secciones en al menos en 10 millones antes del 30 de junio. Ya llevan cuatro y los seis restantes podrían verse cubiertos por la salida de Mirotic. De lo contrario, la Junta Directiva puede verse de nuevo obligada a avalar para cumplir con el plan de viabilidad.
La semana pasada hubo un amago de acuerdo con la que el Barça pagaría prácticamente uno de los años que tiene firmado Mirotic pero no se cerró. Cabe recordar que el ala-pívot percibe unos cinco millones netos por temporada.
Mirotic también está más que interesado en alcanzar un acuerdo antes del 30 de junio, también por una cuestión económica. Previsiblemente firmará por el Armani Milan y de firmar su contrato antes del 1 de julio se vería beneficiado por el Decreto Crescita, que a efectos prácticos se asemeja a la famosa Ley Beckham que hubo en España y que beneficiado fiscalmente a deportistas extranjeros, o sea, pagan menos impuestos. Mirotic, si firma antes del 1 de julio, tendría que pagar sólo alrededor de un 15% de impuestos en Italia, si firma más tarde ya no podría acogerse a ese decreto.